"Lo abraza como no hubiese un mañana, el amor de un padre como el no puede ser mas puro."
Le termine de preparar la cena a Nube, alguien tocaba la puerta como desesperado, es Carlos parece muy molesto. Le abrí la puerta esperando que no tirara golpes al azar, entro directo a la cocina, -pues buenas noches.- me voltea a ver molesto. -¡Me cancelaron las peleas de este mes!¡Necesito estar en ese cuadrilátero! malditos bastardos, era mi única oportunidad de irme de esta ciudad...- le sirvo una banderilla y me siento frente a el. -¿Y?- le pregunto, -Ya no se, a sido un año difícil sabes, primero casi te matan en el choque, luego termino con Nicole y ahora esto. Si quiero ser de los mejores y no puedo si esto sigue así... desmoraliza sabes.- solo suspire y vi la mesa, -Creo que no quería esa respuesta. Se que se puede poner difícil, se puede poner horrible, pero eso no esta en tu entrenador, ni en tu manager, te lo e dicho. Nada se compara con las ganas de luchar, sabes que no nos rendimos, siempre nos levantamos si algo parece imposible, nos reímos de ello y lo cumplimos ¿O no? ¿Y que si no tienes los puntos de esas peleas? yo se que lo que cualquiera se tarda diez peleas, tu lo logras en una, es tu sueño solo tu puedes decidir no seguirlo, si alguien te lo pide no vale la pena. No me hagas enojar y no digas estupideces.- le digo cuando nube se pone detrás de mi. - Ademas, no hay una manera mejor que la nuestra para disfrutar una victoria.- dice Nube con una sonrisa en el rostro, solo esperamos la respuesta a eso sentados. - Por humillación, ¿que no? tendrás todas tus fuerzas para ganarle a cualquiera después de esto y sobre Nicole, Lucas tiene razón si detiene tus sueños no vale la pena.- Carlos se ríe y empieza a comer, -Porque algún día seremos mas que una leyenda.- dice mientras se engulle su banderilla.
La luz del sol se posa sobre mi nariz, mi boca tiene un sabor extraño, como papel y tinta. Abro los ojos, el carro esta parado y Saul tirando multas a mi boca. -Oye, oye, deja de hacer eso o te dejo solo con Victor.- le dije algo frustrado.- Y hablando del diablo...- digo consternado. - El viejo hace guardia afuera para que puedas dormir, le dije que nos fuéramos a la zona segura pero insistió en que paráramos.- Me dice Saul haciendo otra pelota de papel con la mano. Lo amenace apuntándole y baje de la patrulla.
Estamos en el mirador de la ciudad, como a un kilómetro a la redonda de una casa o un establecimiento, donde cualquier zombie que venga hacia nosotros es fácil de ver, por tanto de eliminar. Camino hacia Víctor, tiene su hacha en su hombro y la vista en el horizonte, se veía muy concentrado, me voltea a ver con mucha seriedad. -Estamos a un par de kilómetros de mi hijo el mayor, necesito que me hagas el favor de ayudarme a rescatarlo, mi otro hijo tiene conocidos que le darán la mano y una familia que le de fuerza, pero el es mas solitario mas como yo, creo, ¿Lo harías?- le sonreí y le puso la mano en el hombro. - Claro que si viejo.- me ve con sus ojos llorosos y con un simple gesto sentí cuando me lo agradeció. -Otra cosa, calma al niño que llevamos en el carro lo tiro en medio de una colonia con las piernas rotas, tuve que parar ya me tenia aturdido.- me dice molesto. -Entiéndelo, esta aburrido y esposado a una patrulla.- me ve con el ceño fruncido y después suelta la carcajada abierta.
Me tira con las llaves y me empuja a la puerta del piloto, -Maneja tu, estoy muy cansado de los brazos, me recostare atrás, yo te guió.- Como decirle que solo e manejado un par de veces, la idea de manejar en un mundo pos apocalíptico me tomo la lengua. Avanzamos hasta la civilización, todas las indicaciones me las da bien, las capto bien y nadie se da cuenta lo tenso que estoy. En las calles aun hay varias colonias, parecen desorientadas por la luz, pero no me les acercare. Hay autos varados por todas partes, las gasolineras están llenas de ellos que parecen solo quedarse abandonados, dimos vuelta en una esquina y ya no había ni un zombie por las casas o las aceras. Ojala se les haya acabado el alimento y se hayan ido, aun siento que matare un ser humano si mato una de esas cosas, me siento como un estúpido cobarde en cierta manera.
Llegamos a casa y me bajo con el bate en mano pero aun estoy pensando en las consecuencias de mis actos, Víctor me salvo pero a medio año de haber contraído matrimonio andaba dejando una viuda, tengo que hacer algo con mi persona. El viejo trata de abrir, pero la puerta esta trincada, las ventanas abarrotadas. -¡Luis!- grita Víctor, insiste gritando por un momento en lo que rodeábamos la casa, pensé que todas las puertas estarán iguales pero la de atrás estaba completamente abierta, parece que alguien había empujado la barricada y salio por su propia voluntad. Parece ser un lugar bastante seguro, fotos de la familia están por doquier, la casa un poco sucia pero era lo normal, lo que una persona hace. De repente piso un celular, tiene la pantalla prendida con la leyenda de un mensaje nuevo en el. Se lo cedí a Victor y el lo empezó a leer alejando el celular de su cara para ver mejor. - Que alivio.- dice, - Su hermano le dijo que se dirigiera a la zona segura al parecer antes de que no hubiese señal en esta área.- bajo el celular y lo puso en su bolsa. - Sin mas que decir, busca cosas utiles por la casa, armas o comida, agua y botiquin, gasolina si es que encuentras, podemos viajar pesado hay que aprovechar el auto.- me dijo apuntando a los cuartos, el tomo una de las fotos donde estaban dos muchachos con una señora ya mayor, sus hijos y su esposa.
Comencé a buscar pero nada, parecían haber vaciado el lugar de las cosas mas útiles, cuando entre en la habitación principal me quede frió. El viejo se acerca a mi pero lo alejo con la mano sin dejarlo ver dentro del cuarto. Todas las cosas que nos pueden ser útiles están ahí sobre la cama pero en la pared escrito con sangre estaba un gran "¿Porque Dios?" me acerque a la cama, el cuarto estaba completamente vació, pero no puedo evitar el sentimiento de que alguien me observaba. -Lucas, ¿que pasa?- me pregunta el viejo, -¡Auxilio!- Gritaron desde fuera, parece Saul... deje la puerta abierta del piloto, ¡Mierda! lo van a matar. Salimos apresurados de la casa, algo trataba de atacar a Saul, era un solo Zombie pero este era un poco distinto, me recordó a la niña que me había encontrado antes. Saul lo empujaba con las piernas para evitar la mordida, corrí a tratar de quitárselo de encima pero la cosa me volteo a ver con sus ojos negros y me paralice. Jadeaba fuerte, sus dientes eran como si tuviese la boca llena de colmillos, su rijosa y lampiña piel, no sabia que hacer, este se mueve con mayor facilidad, lo recuerdo. Retrocedo poco para ver si me sigue, pero Saul es presa fácil. Algo no me cuadra, Víctor estaba parado llorando mientras la bestia atacaba al pobre de la patrulla. Tengo que hacer algo, tome impulso y le di con el bate en la espalda , como reacción inmediata me pego con el antebrazo lanzándome hacia atrás. -Ayuda, por favor...- la presa decía sollozando. Me levante de nuevo un poco adolorido, tome mi hacha de mi cinturón y le apunte a la cabeza. Víctor lo empuja de una patada y le clava su hacha en medio de la cabeza, la cosa solo tiro un par de manotazos, hace unos profundos sonidos guturales y cae al suelo, cayendo Víctor después de rodillas frente a el.
Subí a la patrulla y le quite las esposas a Saul. Víctor estaba sollozando de rodillas, le quito un rosario de la muñeca al cadáver. -Gracias...- dice Saul aun temblando, -Por favor no me des las gracias.-dice Víctor entre lagrimas, El caucásico se acerca con un gesto de perdón, -¡ Aléjate! ¡Entiende! carajo... por tu culpa mate a lo que quedaba de mi hijo.- Con esas palabras abraza a su hijo, llorando. Como duele ver el corazón de un hombre destrozado.
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