martes, 13 de septiembre de 2011

"23/12/2012 7:02 a.m. Lucas"

"Sale el sol, contrario a lo que pensé estas cosas solo entran a las casas a comer a los que en la noche no se habían percatado. En este mundo, no hay héroes solo sobrevivientes"

El individuo tiene el arma sobre la cabeza de Víctor, -¡ Muévete imbecil!- grita el que carga con la escopeta, yo no se que hacer, mi mano esta sobre la palanca de la puerta. -Víctor, no hay que meternos en este dilema, baja del auto.- le digo, pero no me contesta, una vena en su frente le palpita y oigo rechinar sus dientes. -¡Maldito cabrón!- Grita, toma el arma de la punta, la mueve hacia afuera de la patrulla, lejos de su cuerpo, le pega con la cacha y se la arrebata. -Mira tarado, Si le apuntas con un arma a alguien, ¡Procura matarlo!- le golpea la cara y cae al suelo tomándose la mandíbula. -¡Mis dientes!- grita revolcándose, ese torpe asaltante, Víctor lo patea un par de veces, saca la bala de la recamara, mete la escopeta a la patrulla y toma algo. Se acerco al individuo. -Me das asco- le dice, lo toma de la mano, lo arrastra a un enrejado y lo esposa ahí. -Maldito anciano me quebraste un diente.- le dice escupiéndole, Víctor se da la vuelta y se acerca al auto. -¿Que haces?- le pregunto, el tipo parecía atarantado por la tunda que le habían dado. - le doy de comer porquerías a las colonias a ver si así mueren por una infección.- me dice muy molesto, no me parece lo correcto, nadie merece morir asi de indefenso como el lo esta dejando, ademas es joven, se ve de dieciocho o diecinueve años de edad. -Pero, no lo puedes dejar asi, es inhumano, velo es un joven nada mas.- lo voltea ver con desprecio y le señala. -Me apunto con una escopeta, tubo ese falso coraje de hacerlo.- el joven se levanto del suelo, -Tuviste suerte viejo, solo me diste lastima.- Victor miro a una colonia que se viene acercando desde la esquina de la calle. -No estés jugando con esto, es una vida, de las pocas que han de quedar, nos puede ayudar.- le digo tratando de hacerlo entrar en razón. - Alguien que esta dispuesto a poner su vida sobre a de otro ser humano no vale la pena.- Me responde. El muchacho empieza a forzar las esposas, se estaba aterrorizando.

Mi compañero no me escucho, se subió a la patrulla y la encendió. -¡Joder Víctor!- le grite, arrebatando le del puño las llaves y saltando de la patrulla en movimiento. Corro hacia el joven que esta a punto de desmayarse, tenia a la colonia justo frente a el. Salte con las piernas por delante empujando hacia atrás a la colonia de una patada, la adrenalina corría por mi. -Toma las llaves, escapa o ayúdanos tu decides.- lo mas seguro es que escapara y me va a dejar morir solo. Desamarre el hacha de mano, de mi cinturón anticipando el ataque, no soy la bola de músculos que me acompañaba en la patrulla pero podre con seis, creo. -Vengan malditos comerán metal.- camino hacia atrás un par de pasos, no me siento seguro aun de matarlos, siento que aun son humanos. Oigo unas llantas derrapando detrás de mi. - ¡ Muévete chico!- salto a un lado instintivamente, la patrulla arrolla la colonia. - No es una invitación.- me dice el viejo testarudo, solo sonrió y salto por la puerta trasera.

 Para mi sorpresa el joven estaba en el asiento delantero. - ¿Porque esta el aquí?- se ríe y me voltea a ver. - Le iba a decir a este sujeto que me devolviera mis escopeta para ayudarte pero el maldito demente venia a toda velocidad en reversa, me jalo y me sentó aquí con las lujosas pulseras que me regalo amarradas a la puerta. Para ser un viejo gordo es hábil.- Víctor se ríe, -Todo personal, tarado, que Lucas sea mejor persona que yo no quiere decir que yo confiare en ti. te debo de tener un ojo encima.- Parece que tengo un equipo, o parte de el, eso me alivia, pero aun me falta algo, preguntarle al trigueño este, su nombre. -Mi nombre es Saul pero me pueden llamar Stat, por si alguien le importa y vejete reservate los insultos.- Parece ser que no era necesario. recargue mi mano en la reja que nos separaba, - Gracias por volver.- le dije a mi primer compañero. -Hijo, no te romperé la promesa que te hice. Las promesas no se rompen.- la ultima frase me sonó muy familiar, me agrada escucharla. Me recargue en el asiento viendo hacia afuera, las colonias parecían retirase hacia dentro de las casas, el sol se asomaba por detrás de los edificios, algo que pensé no volver a ver, pero las aves no cantaban, solo gritos a la distancia, me equivoque se adentraban a las casas a comer lo que no habian percatado en la noche. Me gustaría ser el héroe de todos ellos pero en el fin del mundo no hay héroes, solo sobrevivientes.

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